Los límites de la profesionalidad.
Hola a todxs, esta semana quería compartir con vosotros una cuestión que, por mucha información que adquiera de este tema, por muchas experiencias que haya escuchado o por muchos valores que tenga interiorizados, aún no soy capaz de contestarla. Se trata de saber si serán correctas o no las decisiones que tome en el futuro, como educadora social, de dónde están los límites de mi profesionalidad.
Para ello, debo poneros en contexto, de dónde vienen estas dudas. Hace unos meses me contaron una historia real, acerca de unos padres que perdieron la custodia de sus hijos. Se trata de una familia cuyos padres, por necesidades económicas, trabajaban (ambos por la mañana), a su vez, estos tenían dos hijos a los que cuidar, uno de 8 años y otro de 3. Como no podían llevarles al colegio, el mayor se encargaba de coger el transporte público e ir con su hermano pequeño al colegio, los dos solos.
Esta rutina se rompió una vez que el hermano mayor se levantó enfermo, por lo que no fue a la escuela, sin embargo, sí mandó a su hermano pequeño, ya que este confiaba en que se acordaría del trayecto y de la parada de bus en la que debía bajar. No obstante, esto no ocurrió, el hermano pequeño se olvidó de cuál era su parada y estuvo toda la mañana viajando en el autobús, cuando el conductor se percató de que llevaba demasiadas horas ahí, decidió hablar con el menor y, posteriormente, llamar a la policía.
Tras este suceso, los padres de los niños perdieron su custodia, quedándose estos en manos de los servicios sociales. Sin embargo, creo que estamos todos de acuerdo en que ninguno de los dos padres podían dejar de trabajar, es decir, era necesario que ambos mantuviesen sus puestos de trabajo, ya que, sin estos, no podían subsistir, es decir, no podrían permitirse el alquiler, los gastos de luz y agua, las necesidades de higiene básicas o dar de comer a todos los miembros de la familia.
Por esta razón, en estos casos, ¿qué es lo verdaderamente correcto? Es decir, está mal dejar que dos menores de esa edad asuman las responsabilidades de un adulto, sin embargo, si no lo hacían y era uno de los padres el que asumía dicha tarea, probablemente estos menores no tendrían sus necesidades básicas cubiertas. Y tú, como educador/a social, ¿qué hubieras hecho?
Espero que os haya gustado, un saludo :).
Hola Candela, me parece muy importante que cuestiones estos temas en público, ya que el día de mañana seremos nosotros como educadores los que tendremos que tomar una decisión, por un lado me parece irresponsable por parte de los padres dejar a dos menores de esas edades solos, pero por otro lado su trabajo es necesario para mantener la familia, entonces creo que antes de tomar una decisión sería bueno plantearles soluciones a la familia, si sería posible que un familiar se hiciera cargo de ellos en las hora laborales, si pueden hacer algún cambio de horario para ocuparse de los niños por turnos... buscar alternativas. Pero realmente es una decisión bastante complicada.
ResponderEliminarBuenas Candela, me parece bastante interesante tu entrada, y te agradezco que hayas compartido esto con nosotros pues el día de mañana seremos nosotros lo que nos podemos encontrar en una situación así y no saber que hacer. En mi opinión, buscaría soluciones para planteárselas a la familia, son dos niños los cuales son menores de edad pero demasiado pequeños. Siempre cabe la posibilidad de que algún familiar le lleve o recoja cuando estén en la jornada laboral, y si no, algún amigo de uno de los dos padres o ya por último pedir en el trabajo cambio de horario en el turno, o entrar más tarde para que puedan ocuparse de los niños. Date cuenta que son los dos que están trabajando y con que lo haga uno cada semana sería suficiente, pero no dejarles nunca solo. Pero realmente es muy fácil buscar alternativas, pero luego se tendría que ver más cosas para poder darle soluciones, pero en mi opinión, esas serían las mías.
ResponderEliminarUn beso.