Rol de Critica. Reciclaje, pero ¿para quién?
Hola a todxs, esta semana me ha tocado desempeñar el rol de critica, el cual consiste en analizar o realizar un manifiesto de las injusticias sociales que se dan en la actualidad. En esta ocasión, he decidido hablar sobre el reciclaje, pero no sobre los procedimientos y su importancia, si no sobre a quién va dirigida la publicidad y las medidas penalizadoras contra la contaminación.
Para empezar, algunas de las medidas que se han puesto en marcha en algunas ciudades de España, por ejemplo, Madrid, son las siguientes: el área central cero emisiones, que consiste en eliminar el tráfico de la zona centro, excepto el transporte público, dando más espacio y menos ruido a los ciclistas y peatones. Segundo, la mejora y la ampliación de la red ciclista y el espacio público para facilitar la movilidad peatonal en los barrios. Por último, ampliación y renovación de la flota de la Empresa Municipal de Transportes, con la adquisición de más de 1.000 autobuses de bajas emisiones, fomentando el uso de este medio.
No obstante, la mayoría de estas medidas están orientadas a las personas que usan el transporte privado, personas que igual van a trabajar, a hacer recados, a llevar a sus hijxs a diferentes actividades o a ir a sus centros de estudio, y, realmente, estas reglas son de gran uso y han ayudado a reducir una parte de la contaminación y el ruido, entre otros grandes beneficios.
Sin embargo, ¿qué ocurre con las personas que tienen un gran nivel económico y pueden permitirse pagar las respectivas multas o sanciones que se establecen por incumplir las medidas mencionadas o utilizar otro tipo de transporte, como aviones, barcos, helicópteros (todos privados)…? Pues, según numerosos estudios, es esta clase social la que más contamina. Por ejemplo, Bill Gates, solo en 2017, viajó más de ocho veces por todo el mundo, generando más de 1.600 toneladas de gases de efecto invernadero, lo cual es equivalente a las emisiones anuales promedio de 105 estadounidenses.
Otro informe destaca que, el 10% más rico del mundo fue responsable de alrededor de la mitad de las emisiones globales en 2015, según un informe de 2020 de Oxfam y el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo. El 1% más rico fue responsable del 15% de las emisiones, casi el doble que el 50% más pobre del mundo, que fue responsable de solo el 7% y sentirá la peor parte de los impactos climáticos a pesar de tener la menor responsabilidad por causarlos.
Finalmente, son numerosos los datos que distintos estudios, de diferentes organizaciones, aportan sobre los viajes en aviones privados de esta clase social, sin embargo, la conclusión es la misma, la falta de responsabilidad (y no de concienciación) y de medidas para combatir el gasto de las élites, lo está pagando gran parte de la sociedad, de esta manera se consolidan las desigualdades y aumenta la probabilidad de prevenir el cambio climático. Por ello, ¿es legítimo que sigamos pagando las consecuencias de los caprichos que tiene un colectivo minoritario?
Muchas gracias a todos y espero que os haya gustado :). La fuente donde he obtenido esta información es la siguiente: Medio ambiente: cómo el estilo de vida de los ricos está acelerando el cambio climático.
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